Limpiador líquido ácido para membranas
- Formulación líquida de bajo pH diseñada específicamente para eliminar contaminantes orgánicos (incluidos biológicos) y escala de ósmosis inversa (RO), nanofiltración (NF), ultrafiltración (UF) y microfiltración (MF) membranas.
- Contiene una mezcla de agentes solubilizantes y complejantes, así como un surfactante para mejorar la eficacia de la limpieza.
- Utilizado en conjunto con el limpiador alcalino ROHEN 115, proporciona limpiezas superiores y tiempos de funcionamiento más largos y óptimos, con mayor esperanza de vida de la membrana.
- Rendimiento mejorado a temperaturas elevadas.
- Sin efectos adversos con el uso repetido.
- Solución de limpieza y mantenimiento altamente eficaz para membranas de poliamida (PA) y poliaramida. También se puede usar para membranas de acetato de celulosa bajo algunas circunstancias
- Dilución: la dilución recomendada para este producto es de aproximadamente 1 litros de ROHEN 288 por cada 10 litros de agua.
- Inspeccione el tanque de limpieza, las mangueras y los filtros-cartucho. Limpie el tanque y lave las mangueras si hay necesidad. Instale nuevos filtros-cartucho.
- Llene el tanque de limpieza con permeado de osmosis o agua desionizada. Ponga en servicio el agitador o la bomba de recirculación del tanque.
- Adicione lentamente la cantidad recomendada al tanque de limpieza y mezcle a fondo.
- Verifique la temperatura de la solución. Si la temperatura está por debajo del valor recomendado, ajuste el control de calentamiento para obtener la temperatura ideal. No permita que la temperatura ultrapase la marca de 40°C.
- Verifique el pH de la solución que debe estar entre 2,5 y 3,5 o de acuerdo a la recomendación del fabricante de membranas. Si el pH está muy bajo, auméntelo con NaOH u otro producto químico recomendado por el fabricante de membranas. Si el pH está muy alto, ajústelo con ácido clorhídrico.
- Haga circular la solución en el sentido normal de flujo de alimentación durante 30 minutos.Circule el caudal recomendado por el fabricante de membranas o del sistema.
- La presión debe estar suficientemente baja para que se produzca el mínimo de caudal de permeado durante el proceso de limpieza, y siempre inferior a 4,2 kg/cm2. En caso de ensuciamiento severo, el primer flujo de retorno (hasta el 15% del volumen del tanque de limpieza) debe ser desviado para drenaje a fin de evitar que los sólidos removidos se depositen nuevamente. Para óptimos resultados, limpie cada etapa separadamente en un sistema de varias etapas.
- Este producto forma una espuma moderada. Minimice la formación de espuma en el tanque CIP poniendo las líneas de retorno de permeado y concentrado al tanque por debajo del nivel del líquido. Se Puede utilizar una manguera pulverizadora para eliminar periódicamente la espuma. NO APLIQUE un antiespumante; la mayoría de esos agentes no son compatibles con membranas de PA.
- Si la solución de limpieza en la primera etapa se pone turbia o descolorida, vacíe el tanque y prepare una nueva solución antes de proseguir. Si el pH de la solución se desvía del rango recomendado, prepare una nueva solución.
- Enjuague con permeado antes de poner el sistema nuevamente en funcionamiento.
- Cuando la unidad vuelva a operar, desvíe el permeado producido a drenaje hasta eliminar todo resto de solución de limpieza.
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